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Noviembre es el mes de concientización sobre la salud de la vejiga: aprenda cómo puede ayudar la fisioterapia

Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, más de 13 millones de ciudadanos estadounidenses tienen incontinencia. La incontinencia urinaria es la pérdida de orina en momentos inadecuados. Con la incontinencia, es posible que tenga problemas para iniciar el chorro de orina o para contener la orina cuando sienta una fuerte necesidad de orinar.

La incontinencia urinaria involucra los músculos del piso pélvico. Estos músculos se adhieren a la parte inferior de los huesos pélvicos y corren de adelante hacia atrás, formando una estructura en forma de cuenco que se levanta para sostener los órganos internos y controla los músculos del esfínter. Los músculos del piso pélvico también ayudan a sostener la parte baja de la espalda, estabilizan los huesos pélvicos y ayudan con la función sexual. Las mujeres son más propensas que los hombres a tener incontinencia urinaria, pero los hombres también pueden tenerla.

Hay diferentes tipos de incontinencia:

  • Incontinencia de esfuerzo: pequeñas cantidades de orina se escapan cuando aumenta la presión sobre la vejiga.
  • Incontinencia de urgencia: el músculo de la vejiga sufre un espasmo y, si el espasmo es lo suficientemente grave, se pueden filtrar cantidades medianas o grandes de orina; esto puede suceder solo ocasionalmente o cada 15 a 20 minutos.
  • Incontinencia mixta: tiene tanto incontinencia de esfuerzo como de urgencia.
  • Incontinencia funcional: pérdidas de orina cuando no puede llegar al baño a tiempo.

Incontinencia de esfuerzo

La incontinencia de esfuerzo generalmente resulta de la debilidad y la falta de apoyo en los músculos del piso pélvico. Puede ocurrir al reír, estornudar o toser o con el ejercicio o actividades como levantar objetos. Las mujeres con incontinencia de esfuerzo a menudo tienen músculos del piso pélvico "poco activos" como resultado de:

  • Embarazo y parto, que pueden ejercer estrés o presión sobre la vejiga y posiblemente causar un trauma en los músculos del piso pélvico
  • Otra lesión o trauma
  • Cirugía en la vagina o el recto
  • Episiotomía (una incisión en los tejidos entre la abertura vaginal y el ano durante el parto)
  • Falta de ejercicio y falta de uso.

Después del parto, las mujeres también pueden tener incontinencia fecal (fuga de heces) si hubo desgarro de la abertura vaginal que se extiende hasta el esfínter anal.

Incontinencia de urgencia

Con la incontinencia de urgencia, es posible que tenga o no debilidad en los músculos del piso pélvico o tensión o espasmos en los músculos pélvicos.

Incontinencia Funcional

En la incontinencia funcional, la causa no está directamente relacionada con la vejiga o los músculos del piso pélvico:

  • Dolor en las articulaciones o debilidad muscular que le dificulta moverse
  • Confusión, demencia o delirio
  • Barreras ambientales, como que el baño esté demasiado lejos, el uso de un andador que lo frene o demasiados obstáculos que tenga que sortear para llegar al baño.
  • Problemas psicológicos como depresión o ira.

También puede tener un “vejiga hiperactiva” donde tu vejiga se vacía con frecuencia a lo largo del día (más de cada 3 o 4 horas durante el día) o te hace levantarte más de una vez para orinar por la noche. Hay una variedad de causas, como la sensibilidad a ciertos alimentos o bebidas.

¿Cómo se diagnostica?

Su fisioterapeuta realizará un examen para identificar las causas de su incontinencia urinaria. Su terapeuta también determinará si debe derivarlo a un médico para realizarle pruebas adicionales.

¿Cómo puede ayudar un fisioterapeuta?

Según los resultados de la evaluación, su fisioterapeuta individualizará los tratamientos para fortalecer los músculos del piso pélvico y mejorar su función. Tu fisioterapeuta puede ayudarte a:

  • Obtenga control sobre sus síntomas.
  • Reduzca la necesidad de toallas higiénicas y ropa interior especial, medicamentos para la incontinencia y posiblemente cirugía.

Fortalece tus músculos y haz que funcionen mejor para ti

Su fisioterapeuta le mostrará cómo "encontrar" los músculos correctos y usarlos correctamente. Mediante ejercicios del suelo pélvico, el terapeuta le ayudará a fortalecer esos músculos para que pueda controlar mejor su vejiga.

Su fisioterapeuta:

  • Mostrarle cómo "encontrar" los músculos correctos y usarlos correctamente.
  • Use ejercicios del piso pélvico para ayudarlo a fortalecer sus músculos para que pueda controlar mejor su vejiga. Los ejercicios del piso pélvico incluyen "kegels", en los que aprieta suavemente los músculos del esfínter y aprieta los glúteos, los muslos y los músculos del estómago.
  • Instruirlo en ejercicios para estirar y fortalecer otros músculos importantes, para que puedan apoyar el funcionamiento adecuado de la vejiga.

Dependiendo de sus síntomas y nivel de incomodidad, su fisioterapeuta puede decidir usar biorretroalimentación para que sepa cómo funcionan los músculos del piso pélvico y cómo puede controlarlos mejor. Los electrodos colocados por vía vaginal o rectal proporcionarán mediciones de la actividad muscular y las mostrarán en un monitor, y el terapeuta trabajará con usted para ayudarlo a comprender y cambiar esas lecturas. El terapeuta también puede usar estimulación eléctrica para mejorar su conciencia de sus músculos y aumentar la fuerza muscular.

Recuerda: el conocimiento es poder

Su fisioterapeuta puede proporcionar información sobre:

  • Dieta y nutrición para evitar alimentos y bebidas que puedan irritar la vejiga.
  • Cambiar comportamientos que empeoran los síntomas.
  • Formas de disminuir la urgencia y frecuencia urinaria.

Este artículo se publicó originalmente en el sitio web de la Asociación Estadounidense de Terapia Física.  Haz clic aquí para echarle un vistazo.

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